sábado, diciembre 02, 2006

Lo que provoca Pedro Aznar.


Difícil es pensar, cómo sólo una nota estalla en el corazón, cómo es posible que una palabra conmueva y transforme el alma. La universalidad del sentir y de la música, aquí un pequeño homenaje al hombre que estremece los minutos de dos soñdores eternos.

NOVIEMBRE.

Tu boca me empuja al éxtasis.
Arrojo pétalos
sobre tu noble cabeza.

Caigo en el abismo
igual que la lluvia
atrás de la ventana.
Paseo dos jazmines por tu justa espalda.

Bebes mi esencia.
Muero
como las frágiles flores
que destrozo contra tu cuerpo.

(Pedro Aznar,Palabras de fuego, Ed Longseller)

Mientras haya música para el alma, estamos a salvo.