miércoles, marzo 25, 2015

Vuelo...

El viento
me llevó lejos
Cuando desperté
habitaba una habitación
que no era la mía.

Me sentí liviana
y comprendí
mi nueva forma animal
de golondrina.

Te vi durmiendo
te dije algo al oído
y volví al árbol
de mis propios sueños.

Con alegría y simpleza
me traje un pedacito de ti.

Ivy

domingo, marzo 22, 2015

Madrugadas Luminosas

Dormí con el
puño cerrado.
Al despertar
lo abrí.
Vi todos los
tesoros de esa noche.
Las estrellas guardadas,
los innu y inuit
en el corazón.
Los abrazos por dar,
las palabras dichas
y las por decir.
Las sincronías
que pueden juntar.
La vida que nace
en una noche
de Sábado.

Todos esos
regalos invisibles.


Ivy.

lunes, diciembre 01, 2014

Ella mira por la ventana.

Cuando ella mira por su ventana,
 espera a aquel verdadero amor
Transformado en pétalos de rocio,
avisado por las aves.
Que la hacen despertar.

Pero cada vez que mira,
no hay nada,
solo una brisa,
y la espera,
cual Penélope.


Y el amor se escabulle,
no le pertenece más,
y son ellas
las otras que rondan.

No se preocupen
ella observa a los pájaros
sabe volar.

Por eso a veces
es Luna en lo alto
inalcanzable.

Y amará
porque lo hace de verdad.

Ivy (foto sacada desde mi ventana)

viernes, setiembre 05, 2014

Pensando en Parra... Don Nicanor Parra.

Parra, querido Parra.
Tus dolores esparcidos
en los Parra que fueron,
que ya no serán.

Y mi pensamiento
vuela a las cruces.
Vamos, vamos
a verte cantar.

¿Quién vive tantos años?
¿Quién logra superar tantos días?

¿Y en las palabras qué encontraste?
El amor, la risa.
La conjunción de todas
las palabras.

Y la vida es un poco triste
nuestros poetas se van...

No te vayas Parra.
No te vayas Don Nica.

Los poetas mueren,
los políticos quedan.

Los cantantes mueren,
los usureros quedan.

Y los anti-poetas
duran cien años.


IVY. (Hoy en mi viaje en metro)

martes, diciembre 17, 2013

Tanto Ruido.

Tanto ruido y tan poco silencio. Tanto que escuchar sin estar presente realmente.
Tanto amor por dar, sin saber si lo es realmente. Dolor y alegría mezcladas. dicen que prefiero lo nuevo, pero ese no es el concepto acertado, más bien prefiero una dulce fragancia acompañada de una pura sonrisa, aunque prevalece el ideal a la realidad.
Esta simple mujer reconoce lugares de regocijo y calidez, puedo a veces, tocar ese breve calor que emana y refulge de alguien.

A veces, escucho el corazón de la persona que amo, siento su latir vivo.

Me voy a Narnia.

Quizás pueda ser que en otras lunas, mi sabiduría sea de utilidad,
 quizás en otras tierras pueda mi magia liberar.
Con soles y estrellas infinitas mi amor entregar.

Entre un fallido presente y un extraño pasado ¿que me esperará al final?
Mejor no volver atrás.
Y envejezco de a poco esperando, luchando por los sueños, después de tantas lágrimas que hacen de mí un deshidratado amanecer.

Pero al fin soy Luna cambiada por Sol, pero supongo que eres feliz.
No seré caperucita, no quiero ser devorada por el desamor.

Volaré comooo siempre, me encontrarás un día, sonriendo mirando al horizonte.

Me voy a Narnia a encontrar mi corazón perdido.

martes, diciembre 10, 2013

Miró a su alrededor.


Y ella miró a su alrededor, estaba todo resuelto en su vida o ¿no? Que incómoda conclusión, si ya esta todo hecho que sentido le damos a las horas.
No quiero días sin sol, sin color. No quiero una vida vacía, haciendo aquello que se supone que hay que hacer, no quiero tener espinas camufladas, que hagan daño a los que a mi lado están.
Ahogada sin poesía, ahogada si no hay belleza.
Así empieza otro día buscando, soñando lo absurdo, lo que no sucederá, respondiendo preguntas que no hay que responder, no quiero caminar sin luz aceptando lo que otros dicen que esta bien.
Camino por las calles, húmedas de impaciencia. Ella tranquila como siempre, pero  su interior inquieto, divagando lo que puede ser y no es. Toma su café y ansía un cigarrillo que nunca
 se atrevió a probar, espera la gente con su cigarro con la convicción, de que todo se detiene y se destruye igual.

Sigue pensando bebiendo su café que se enfría...

miércoles, noviembre 27, 2013

El misterio de caperucita.

El misterio de caperucita, el peso de la sociedad sobre aquella dulce señorita en flor.
Lo que hay que hacer, lo que hay que amar, lo que hay que soñar.

En la nostalgia de lo que debe y lo que no,  no he tomado ninguna decisión, tan medida yo en ciertos aspectos, tan apasionada en otros.
Se ama porque se ama, muchas veces sin medir, el dónde y el cuándo, se ama y eso, a veces, tiene que ver con un precio muy alto. Saltar al abismo sin cuerda alguna, soltar las cadenas, para embarcarse en otros surcos.

No soy caperucita, no tengo hijos, no me he casado, aun no he consumado los canónes sociales de familia, todo eso tiene un precio alto, no encajar, no ser parte de...
Aunque reconozco que soy el molde perfecto, ordenadita, bien portadita para obedecer a la autoridad, por alguna razón no soy parte de esto ni de nada.

Me canso de ser mujer, esa que quieren que sea.

Ver perder la vida en la absurda violencia, en la voluntaria incompetencia para ser.