No sé francés, y me gustaría, tampoco conozco Europa ni Paris, soy cómplice de dos movimientos en mi vida semi-solitaria, uno sedentario y casero inmóvil a los hechos y acontecimientos, pero a la vez sentimental y sensible, nostálgico, reflexivo y evocador de momentos, a veces lloró y soy presa de mis miedos. Me encierro en mi refugio, mi casa nadie me ve, ni yo misma, parte de mi fin de semana es así, hay veces en que disfruto de esta soledad, como porquerías, escribo y soy presa del computador. Otras quiero escapar y respirar, respirarme ver el atardecer, saludar a los perros, las hojas y las flores que quedan. Se manifiesta así mi otro lado, el viajero y optimista, también es mi lado iluso, es aquí cuando corro, miro al cielo, me reúno con los amigos, veo formas y maneras de crecer, creo de algún modo en lo que hago y la cultura me llama. Una necesidad de mostrar, de dar, no se si hay alguien que lea estos trozos de mi. Pero quiero correr sin mirar atrás, escribir, cantar, renovar, respirar, creer, enseñar, cultivar, y por qué no Reír, reír y caer en una bella Locura.
Ivy.
