¿Qué se puede hacer con tanto dolor?
¿Qué se hace cuando se pierde a alguien?
¿Qué hacer con la fuerza inevitable de la naturaleza?
Pareciera que después de la catástrofe hay un incómodo silencio, una atípica impotencia, una catatónica mirada frente a la devastación. Y los sobrevivientes con la marca indeleble y profunda, que solo deja el dolor tremendo.
Frente a eso que se puede decir, las palabras son inútiles y nos damos cuenta de nuestra pequeñez, de la fragilidad humana. Se nos evidencia la muerte, la soledad.
Recuerda que no eres eterno, recuerda que la vida no te pertenece.
Perdónenme pero en este momento no puedo escribir frases alegres, cuando mi gente llora. Cuando un gran grito de madrugada selló las vidas de tantas personas en un momento.
Para ellos todos mis respetos.
Ivy.