Mi niña.

Se supone, se suponen tantas cosas... en vez de escribir esto debería estar haciendo mi ensayo formal de ética, es un tema muy bueno e interesante de hecho creo que lo subiré a mi blog de filosofía (me pregunto si alguien verá ese blog). Pero pasa que tengo esta necesidad de decir, de escribir del alma aunque esta no exista.
Hoy recordé a mi hermana, una hermosa melodía me la recordó y las lágrimas siguieron su curso por mi rostro, que sensible soy-pensé, es que la extraño tanto... si cuando pequeñas nos vestían iguales, hasta teníamos los mismos amigos, nos acompañábamos tanto. Ella siempre me contaba todas sus cosas, y me apoyó en tantos momentos tristes, yo siempre traté de protegerla lo más que pude. Ahora nuestros caminos se alejan físicamente ella está en otro continente, en medio de un océano extraño para mí, pero siento que el lazo que nos une es irrompible y que hermanas de luz seremos siempre.
Lamento no estar en todos sus momentos, pero me alegra saber que estas mejor, ojalá no olvides a latinoamérica que corre por tus venas.
Te extraño mi niña, yo sé que pronto nos encontraremos en nuetras palabras y en nuestros sueños.
AI CHI TERU.

IVY.